Dos noches de música, de arte, de color y de sentido que los sangenarinos pudieron y supieron disfrutar.
Todo comenzó el viernes 8, en un imponente escenario que el Municipio montó sobre el paseo del Centenario: Ante la voz inconfundible de Gustavo “Popeye” Pérez poco a poco el público se fue acercando, con reposeras, sillas y la conservadora en mano. En menos de dos horas la “Oscar Grandov” quedó cubierta y allí empezó el desfile sobre las tablas, de nuestros artistas locales: Voces jóvenes y audaces como la de Priscila Mansilla, Diego Mansilla o Lisandro Salvucci y sus amigos; voces experimentadas pero no menos desafiantes de Alberto “El Gitano” Ruíz, Juan Carlos “Falu” Barboza, Claudio Sánchez, Raúl Sidera, Miguel “Pollo” Giménez, todos acompañados por músicos locales.
Artesanos y emprendedores acompañaban desde abajo, mostrando lo que producen, lo que ofrecen, lo que saben hacer.
La tradición y la “argentinidad” tuvo su broche de oro con la presencia del ex Trovador Carlos “El Negro” Pino, a quien precedió una exquisita presentación por parte del Dr. Jorge Colautti más la poesía inconfundible de nuestro juglar local, Jorge Muñoz.
Con las expectativas saturadas, el Municipio se propuso preparar la segunda noche con igual perspectiva: El sábado fue la noche de los jóvenes y no tan jóvenes y el Rock.
Las bandas zonales fueron el preludio de la magnífica actuación de “La Franela” una banda exitosa que llegó a San Genaro de la mano de la Secretaría de Cultura de la Nación.
“Vuelos Rock”, “El Magyar”, “La Inefable” y “Burgo Banda” fueron calentando el ambiente; especialmente “La Inefable” con integrantes locales se llevó el calor y la ovación del público todo.
“La Franela” propuso más tarde “hacer un puente” y nadie se negó: San Genaro respondió, dijo sí y todo fue alegría.
La coordinación artística del evento contó con el aporte y la mirada joven de Alejandro Mazza quien se sumó a las distintas coordinaciones municipales que participaron activamente.
Fueron meses de trabajo por parte de la Municipalidad de San Genaro proponiendo cambios, arriesgando, recibiendo críticas y algunos mimos. Al resultado no hay que explicarlo: Vos lo viviste, vos lo disfrutaste…
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